El corazón de la agilidad en Córdoba: explorando el estado actual de la dinámica empresarial en sectores no tecnológicos

4 de abril de 2024

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Por Magister Hugo Fernando Frías. Director de la Maestría en Inteligencia de Negocios y Explotación de Datos y Magister Carina Marques Bertinatti. Directora de la Maestría en Administración de Empresas

Es indiscutible la existencia de una fuerte apropiación del concepto de agilidad empresarial, así como la implementación de marcos de trabajo ágiles en las industrias del sector tecnológico. A esta regla general no escapa la provincia de Córdoba cuyas empresas tecnológicas exhiben prácticas ágiles muy extendidas como Scrum, Lean startup y Kanban, entre otras.

¿Pero qué está pasando en las empresas de sectores no tecnológicos de Córdoba? La respuesta a este interrogante no es tan clara y requiere de mayor exploración. A tal efecto durante el año 2023, se puso en marcha una investigación de en Universidad Siglo 21, que adopta como marco conceptual de referencia el “Corazón de la Agilidad” de Alistair Cockburn que forma parte de lo que se conoce como la “era post agile” y que promueve volver a las raíces de la agilidad, sin tantas ornamentaciones innecesarias. Más precisamente, este enfoque sintetiza las dimensiones de la agilidad mediante cuatro verbos: “Colabora, Entrega, Reflexiona y Mejora”.

Mediante una encuesta estructurada de 30 preguntas aplicada a 52 empresas de Córdoba pertenecientes a sectores no tecnológicos y de variados tamaños, tanto industriales como de servicios, fue posible identificar algunos hallazgos interesantes respecto cómo estas empresas perciben y se encuentran en cuanto a su nivel de agilidad actual.

Como resultado de la investigación realizada, en las empresas de Córdoba pertenecientes a sectores no tecnológicos:

Se habla mucho, pero no se conoce tanto: el 62% de las empresas manifiesta que se habla mucho o lo suficiente de las metodologías ágiles, pero el nivel de conocimiento a nivel de la organización es en su mayoría incipiente o nulo (60%). Además, se observa que existe un grado mayor de conocimiento individual de los dueños, gerentes o mandos medios, sobre las prácticas y beneficios de la agilidad pero que no son aplicados y desarrollados en la organización en la cual se encuentran insertos.

La base está, pero falta pasar a la acción: las empresas están considerando y aplicando algunos de los principios y valores de la agilidad, especialmente los relativos a la colaboración con el cliente y la transparencia. Pero a pesar de esto, se observa que son muy pocas las que están aplicando agilidad en la práctica, llegando apenas al 25% de los casos considerados. Si bien el 70% de las empresas considera que aplicar agilidad es beneficioso, la gran mayoría (el 75%) hasta el momento no la aplica.

Se cree, pero no se mide: el grupo minoritario de empresas que manifiesta estar trabajando con marcos ágiles indica que el principal motivo de su utilización es mejorar le eficiencia de la compañía, pero, sin embargo, confiesa que no se ha medido o no se mide el impacto derivado de su implementación y de la mejora, lo cual compromete seriamente la sostenibilidad del proceso.

El corazón late, pero padece de arritmia: respecto de los 4 ejes que propone el “Corazón de la agilidad”, las empresas parecen estar avanzadas en el eje de “colaboración”, pero no así en los ejes de “entrega de valor”, “reflexión” y “mejora”, donde claramente existe aún mucho por hacer.

Basándonos en los resultados arrojados por la investigación se sugiere que todavía queda un interesante camino por recorrer respecto del conocimiento y aplicación de la agilidad en estas empresas. Si bien parecen reconocer sus ventajas, aún están demoradas en la implementación a pesar de contar con la posibilidad de capitalizar el nivel de conocimiento y, en algunos casos, la capacitación y formación individual de sus líderes y principales colaboradores.